(Filipenses 2:1-18)
.... resplandecéis como luminares en el mundo.
Filipenses 2:15
.... resplandecéis como luminares en el mundo.
Filipenses 2:15
Nuestra cultura eleva a ciertas personas a la categoría de "Estrellas" por sus habilidades en los deportes, la música, la actuación o algún otro talento. Sin embargo, las estrellas que por lo general se aprecian y se aman más son aquellas que aceptan su popularidad con gracia y mantienen la humildad a pesar de su grandeza. Esas son estrellas humildes.
Los seguidores de Cristo han de ser estrellas de otro tipo. Jesús dijo que Él es la luz del mundo. (Juan 8:12). Hemos de brillar como luminares en el mundo siendo irrepresibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha (Filipenses 2:15). Así es como nos destacamos en el mundo oscuro y pecador que nos rodea.
También podemos mirar a Jesús como nuestro modelo de humildad. Aunque tenía todo el derecho de aferrarse a su alta posición en los cielos con Dios, se despojó a sí mismo, escribió el apostól Pablo (v.7). No sólo se hizo hombre, sino también siervo. ¡Que posición tan humilde para el Creador del cielo y de la tierra!
Jesús es nuestro ejemplo de servidumbre genuina. Sin embargo, es también la estrella más resplandeciente del universo. A medida que nos parezcamos más a Él seremos estrellas brillantes y resplandeceremos, la gente se sentirá atraída a Cristo por medio de nuestro humilde servicio.
¿Brilla tu luz con resplandor?
(Tomado del libro de Nuestro Pan Diario).
Los seguidores de Cristo han de ser estrellas de otro tipo. Jesús dijo que Él es la luz del mundo. (Juan 8:12). Hemos de brillar como luminares en el mundo siendo irrepresibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha (Filipenses 2:15). Así es como nos destacamos en el mundo oscuro y pecador que nos rodea.
También podemos mirar a Jesús como nuestro modelo de humildad. Aunque tenía todo el derecho de aferrarse a su alta posición en los cielos con Dios, se despojó a sí mismo, escribió el apostól Pablo (v.7). No sólo se hizo hombre, sino también siervo. ¡Que posición tan humilde para el Creador del cielo y de la tierra!
Jesús es nuestro ejemplo de servidumbre genuina. Sin embargo, es también la estrella más resplandeciente del universo. A medida que nos parezcamos más a Él seremos estrellas brillantes y resplandeceremos, la gente se sentirá atraída a Cristo por medio de nuestro humilde servicio.
¿Brilla tu luz con resplandor?
(Tomado del libro de Nuestro Pan Diario).
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